En la vida, hay miles de situaciones por las que podemos necesitar un ingreso extra, aunque sea de manera temporal. Una mala gestión económica, un pago inesperado, la pérdida del puesto de trabajo… Cada uno tiene sus circunstancias y todas son válidas.
El problema es que las grandes entidades financieras, es decir, los bancos, no siempre se hacen cargo de nuestras circunstancias. Seguro que te habrá pasado que, al ir a pedir un préstamo, tu banco no ha podido atenderte como necesitabas, ya fuera por plazos, por tipos de interés o por cantidad de crédito.
Por ello, cada vez más personas acuden a prestamistas particulares o privados. ¿En qué consisten? Lo vemos a continuación:
¿Qué diferencia hay entre los prestamistas particulares y los prestamistas privados?
En líneas generales, tanto los prestamistas particulares como los privados tienen en común que prestan dinero sin supervisión del Banco de España. Sin embargo, tienen diferencias importantes entre ellos que debes conocer:
- Prestamista particular: se trata de personas físicas que te pueden prestar dinero en un momento determinado. Estos préstamos funcionan con la confianza personal como principal motor y en la mayoría de ocasiones no incluyen intereses o comisiones.
- Prestamista privado: suele ser una entidad no bancaria, es decir, una empresa o sociedad que concede préstamos con capital propio de manera profesional. Estos sí que deben cumplir con ciertas normativas, así como contar con su propio seguro de responsabilidad y garantáis formales.
Este último es el caso de FinJet. Nosotros no operamos bajo supervisión del Banco de España, sino que podemos conceder préstamos a particulares que lo necesitan de forma urgente. A diferencia de los bancos, nosotros no exigimos documentación excesiva y aprobamos los trámites en cuestión de minutos.
¿Cómo funcionan los préstamos entre particulares?
Un préstamo entre particulares es un acuerdo entre dos personas físicas, en la que una de ellas le presta a otra una cantidad de dinero sin que intervenga bancos ni entidades financieras tradicionales. El proceso es muy sencillo y comienza con una de las partes solicitando cierta cantidad de dinero a otra, además de explicarle la finalidad de la misma.
Cuando ambas partes están de acuerdo con la operación, lo deseable es formalizar todo esto por escrito. Aunque también se puede hacer de manera verbal, en FinJet recomendamos siempre firmar un contrato privado en el que se especifiquen todos los detalles, como importe, plazo de devolución, forma de pago o intereses si los hay.
Si la cantidad de dinero es elevada y necesitas una protección adicional, este contrato se puede llevar ante notario para que adquiera carácter público.
Negociación de condiciones: intereses, plazos, garantías
Una de las principales ventajas de los préstamos entre particulares es la gran flexibilidad que encontrarás para negociar las condiciones. Al contrario que la inmensa mayoría de entidades, los intereses aquí pueden ser nulos o incluso acordar un plazo mucho más largo de lo habitual para devolver el dinero.
Es cierto que, en algunos casos, el prestamista puede solicitar una garantía personal o real (por ejemplo, un aval o una prenda) para asegurarse de que recuperará su dinero. Eso sí, asegúrate de que todo quede reflejado en el contrato para que luego no haya malentendidos futuros.
¿Es igual que el proceso bancario de toda la vida?
Al contrario que en un préstamo bancario, los préstamos entre particulares son mucho más rápidos y no requieren de burocracia. Incluso, en el caso de los prestamos particulares privados, que emite una empresa o persona jurídica, siguen sin equipararse al proceso bancario.
Por el contrario, si le pides un préstamo a un banco u otra entidad financiera gozarás de mayor seguridad legal y es probable que los intereses sean más bajos que con una empresa privada. También te pueden dar la posibilidad de contratar productos adicionales como coberturas o seguros que suelen mejorar las condiciones.
¿Cuándo recurrir a un prestamista privado?
Como te decíamos antes, los prestamistas privados son un término medio entre un particular físico (no jurídico) y una entidad bancaria. Suponen un proceso más rápido y menos burocrático, pero también cuentan con ciertas normativas y seguros en caso de impago.
Lo más normal es que recurras a un prestamista privado como FinJet en caso de urgencia o de rechazo bancario. Si no presentas un historial de crédito positivo o tus ingresos no resultan solventes a ojos del banco, esto puede provocar que no te concedan el dinero.
FinJet te lo pone más fácil en este tipo de casos. Incluso si figuras en ficheros de morosos como ASNEF, podrás solicitar un préstamo en cuestión de minutos sin papeleo y sin necesidad de aportar un aval o garantía extra.
Algunos de los motivos más comunes para solicitar este tipo de préstamos son:
- Liquidez inmediata: a veces surgen imprevistos como emergencias personales, problemas de salud o similares que necesitan ser subsanados con urgencia.
- Mejorar el historial de crédito: algunas personas utilizan un préstamo particular privado para devolver el dinero a una entidad bancaria y mejorar su historial crediticio.
- Retrasos en los pagos: muchos autónomos sufren de retrasos en el cobro de sus factures y deben adelantar dinero a proveedores o empleados.
Ventajas de los prestamistas particulares y los privados
Estas son las razones por las que un prestamista particular puede ser tu solución:
- Rapidez para aprobar tu crédito: un prestamista particular o uno privado procesarán tu solicitud de dinero mucho más rápido que cualquier banco.
- Flexibilidad en las condiciones: sea cual sea tu caso, un prestamista particular o uno privado puede adaptarse a él. Puedes negociar con más facilidad plazos, intereses o garantías.
- Trámites más sencillos: olvídate de toneladas de papeleo y de reunirte cincuenta veces con el director de tu sucursal. Aquí lo pides y lo tienes, en un plazo mucho más reducido.
- Financiación incluso en situaciones complicadas: si figuras en ficheros de morosos como ASNEF, no podrás solicitar tu préstamo con un banco. En el caso de un prestamista particular, sí es posible.
Si has llegado hasta aquí, entendemos que tienes interés en solicitar tu préstamo de manera sencilla y rápida. En FinJet tenemos lo que buscas. Contacta con nosotros y consigue hasta 500 euros en 15 minutos, sin papeleos ni complicaciones.